El
término actuación procede del verbo latín
actuare, que a su vez emana de
otro anterior: agere, que
puede traducirse como “hacer”.
La actuación es la acción y
efecto de actuar (poner en acción, asimilar, ejercer funciones,
obrar o producir un efecto).
El término suele utilizarse para nombrar a la puesta en escena que realiza un actor (una
persona que interpreta un papel ya
sea en el teatro,
el cine, la televisión u
otro medio).
La
actuación comienza con una búsqueda personal del actor para conocer y
entender a su personaje, que puede ser ficticio o estar
basado en la realidad. Cabe destacar que, de todas formas, el personaje nunca será
la persona real.
El
actor se encarga de personificar y
dar vida al personaje, poniendo en escena aquello que, según entiende,
es su esencia. La actuación incluye una caracterización física (lograda gracias al vestuario, el
maquillaje, pelucas, efectos visuales y otras herramientas). El objetivo del
actor es resultar creíble y verosímil, logrando que el espectador pueda
introducirse en la historia y suspender la noción de
realidad.
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