Autor:
Cesar de León
Personajes:
Pedro, Mama, Papa, Trollingo
Pedro
era un niño caprichoso, al que nada le faltaba y el cual por mucho tiempo había
estado equivocadamente criado, niño que no tenia respeto a sus padres, los
cuales por mucho tiempo hacían sacrificios, todo con el único fin de satisfacer
todos los caprichos de su hijo.
Un
día en uno de sus tan seguidos desplantes, les grito a sus padres que no los
soportaba y que deseaba estar solo, con todo su corazón, solo, ya que no los
soportaba.
Al
día siguiente, al despertar, no vio por ningún lado a nadie, curioso salió a la
calle y vio que estaba solo, su deseo se había cumplido.
Al
principio, alegre por hacer lo que quería, todo le parecía un juego, hacia
travesuras que sus padres no lo dejaban hacer, comía todo el dulce que quería y
sin algún cuidado, siguió por horas, hasta que se canso.
Al
día siguiente, al despertar de su cama, y pensando que todo había sido solo un
sueño, se levanto, solo para confirmar su soledad, ya no era tan bonito estar
solo, la aventura se convertía en pesadilla.
Empezando
a llorar, no sabia porque le pasaba eso a el, cuando en la esquina de su
recamara, unas palabras escucho: ” tu lo pediste”.
!Papa¡
grito Pedro con todas sus fuerzas, de la oscuridad del rincón, salió un troll,
solo para decirle que sus deseos se habían cumplido.
Ya
no quiero estar solo, gritaba Pedro, y entre llantos en la alfombra que estaba
en el suelo se quedo dormido, algunas horas pasaron, y trollingo que así se
llamaba el troll, se le acerco y le dijo: Sabes que cuando alguien desea algo
con tanta vehemencia, como cuando lo deseaste tu, en algunas ocasiones se te
puede llegar a conceder.
!Perdón¡
grito Pedro, no sabia lo valioso que son mis padres hasta que ya no los tuve.
Podría
revertir el deseo tuyo de estar solo Pedro, dijo Trollingo, pero este solo se concede,
cuando es verdadero y ansiado, como tu deseo original.
Claro,
dijo Pedro, ya no quiero estar solo, y entre sollozos, se volvió a dormir.
Al
día siguiente, se levanto pensando que aun estaba solo, bajando a la cocina de
su casa, vio cocinar a mama, y corriendo se lanzo a abrazarla.
Hijo
mío, que te sucede, ¿Quieres comer?
Si
madre mía, comento Pedro, te quiero mucho y quiero cambiar, ¿en que labor de la
casa te puedo ayudar?
Claro
hijo mío, vete a la calle a la basura tirar, y espera a tu padre que fue a
traer las bolsas del mandado, para que le ayudes a bajar.
Y
así el cambio de actitud de Pedro, fue notándose cada vez mas, y al anochecer y
acostarse para dormir, comento: no se si lo que paso fue un sueño, pesadilla o
algo real, pero a mis padres con mis acciones y amor, los voy a honrar y a
ayudar.
Del
rincón oscuro, una voz se volvió a escuchar, era la voz de Trollingo, que le
dijo: No fue un sueño Pedro, fue real, y esta vez es la ultima que me vas a
escuchar.
Y
Pedro su palabra cumplió, y a sus padres toda la vida ayudo.
Moraleja:
No sabemos lo que tenemos, hasta que lo perdemos, cuida y honra a tus padres,
que no son eternos.
que historia tan interesante me hizo reflexionar!!!!!
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